Reseñamos estos libros por el valor histórico en un tema clave para perder el temor a la muerte como es el estudio del proceso de fallecer. No ha sido hasta la llegada de Elisabeth Kübler-Ros a mediados del siglo XX que se ha estandarizado desde el paradigma científico. Hoy hay proyectos de referencia sobre el tema como El arte de fallecer de Peter Fenwick.
Al llevarlo a cabo, con frecuencia es esencial que se les informe sobre el encontronazo que sus vidas tuvieron en las vidas del resto. Entonces, esta es una actividad que se puede compartir con otros miembros de la familia y amigos cercanos. Otros tal vez prefieran trasladarse a un centro de atención a largo plazo o a un hospital de cuidados intensivos con supervisión las 24 h del día. Conforme la enfermedad avanza, su individuo cercano y usted probablemente experimenten una serie de pérdidas.
Oración Para Ayudar A Fallecer A Un Enfermo En Agonía
Otros pueden sentir la muerte como el final dichoso de su vida terrenal y el comienzo de su viaje a los brazos amorosos de nuestro Señor Dios en Su reino en el paraíso. Sin embargo, la mayor parte de nosotros estamos atados a ideas seculares y relacionamos la desaparición con algo bastante desalentador. Ciertos de estos nombres nos los ha entregado Antonio García Redondo, quien transporta sirviendo a la parroquia de Santa Catalina más de medio siglo sin pausas, y el papa Juan Pablo II lo ha condecorado con la medalla Benemerenti.
Su ser querido puede necesitar asistencia médica y de enfermería enfocada con algunas tareas físicas. Pero usted, los miembros de su familia e incluso algunos de sus amigos asimismo pueden contribuir a proveer alimentos saludables, siempre y cuando se den cuenta de que su ser querido por el momento no tenga buen apetito. Por el contrario, es fundamental participar en un proceso de escucha activa cuando su individuo cercano busca compartir algo que se considera personalmente esencial en los últimos momentos de su vida.
Esperanza De Curación
Compartiendo su amor, ofertando la mano, acompañándole en el proceso, están facilitando una muerte plena. En ocasiones ocurrió que es el enfermo que desea ir al acercamiento de Dios Padre, puesto que aparte del mal que siente por su estado de salud, siente que puede morirse en cualquier momento y quiere ahora salir de ese instante. Un recurso equilibrado y efectivo para progresar la salud y la alegría es utilizar los entendimientos y avances de la medicina, en toda su extensión, empleando en simultaneo la sabiduría y experiencia de la ciencia espiritual. Cuando se está padeciendo una enfermedad así como degenera la condición física, el ánimo también desmejora y, para contribuir a sostener la tranquilidad, las oraciones y lectura de los pasajes bíblico son buenos socios. Esta práctica tiene la posibilidad de tener una primera lectura que podría ser proporcionar una asistencia en una economía enclenque, en momentos de desembolsos enormes. No obstante, Mauss dice que las sociedades primitivas usaban el trueque como donaciones recíprocas.
Tienen la posibilidad de hacerle pequeños mandados o contarle a su ser querido sobre sus ocupaciones cotidianas. Sencillamente organizar pequeños menesteres para los pequeños los involucra en la actividad de cuidar de sus conocidos cercanos, tal como también mantenerlos al tanto de lo que está sucediendo. Incluso si otra gente simplemente se sientan y rezan o le hacen compañía a su individuo cercano a lo largo de unas horas en una tarde o noche, eso puede brindarle una compañía interesante a su ser querido. Asimismo puede ser una oportunidad para tomarse un descanso para atender sus propias pretensiones.
La Inscripción De Su Individuo Cercano En Un Programa De Cuidados Paliativos O De Hospicio Representa:
Para bastante gente, la dignidad personal y la calidad de vida se potencian al evaluar su comida preferida o proseguir con el hábito de tomar una copa de vino con las comidas. Es esencial que su individuo cercano se sienta seguro aun en el momento en que la muerte sea inminente, para saber que él o ella está seguro y recibirá la atención que necesita. En vez de centrarse únicamente en las reacciones frente el hecho de que la desaparición de su ser querido es inminente, piense en las tareas—físicas, sicológicas, sociales y espirituales—que usted y su individuo cercano podrían emprender en este importante periodo de su historia juntos. Algunas personas se han basado en un número con limite de reacciones psicosociales que se han descrito como típicas de las personas que se combaten a la muerte.
En una palabra, se trata de hacer un espacio específico, no confesional, diferente del sitio donde sucede la muerte, para crear un espacio social, acompañando al fallecido hasta el día de hoy de su enterramiento. Los símbolos religiosos de a poco se han escondido y todos los ritos de ayudar a bien morir cristianamente han quedado reducidos al campo personal. De ahí arranca que nosotros podamos prestar sufragios por los que están en el purgatorio, igual que los santos intervienen en nuestro favor.
Previamente se habían trasladado a la casa del enfermo personas de la cofradía del Santísimo Sacramento, o de la Adoración Nocturna, o de las Charlas de San Vicente de Paúl, para preparar en ella un altar. Cuando en una vivienda llegaban los anuncios de la muerte, alguna persona de la familia o vecina cercana se ocupaba de avisar a la parroquia, a fin de que viniesen a darle los últimos sacramentos o, como acostumbraba a decirse, el beato óleo, y en el lenguaje habitual, santolio. El mayordomo de la cofradía de almas traía, el tercer domingo de cuaresma, quince religiosos para ayudar a confesar al vecindario. Se hacían honras que esa cofradía tenía establecido y se exponía el muy santo.